El microscopio es una de las herramientas principales del técnico y generalmente representa una inversión significativa, por ello es necesario un buen cuidado del mismo, con el fin de prolongar su vida útil; el microscopio requiere de limpieza y mantenimiento para evitar la acumulación de polvo, pelusas, manchas de inmersión, entre otros elementos que traen como consecuencia la pérdida de la calidad del producto.
Entre las rutinas más importantes para mantener un microscopio en condiciones adecuadas de operación, se encuentran las siguientes:
Al terminar cualquier trabajo en el microscopio colocar la funda protectora.
Siempre verificar que los lentes tengan puestas las gomas protectoras para evitar rayones y proteger la visión.
No realizar trabajos de soldadura encima de la base de trabajo.
Entre mas aumento tenga el adaptador del lente se recomienda ubicarlo mas alejado del tapete de trabajo.
Para mejorar visibilidad en la ejecución del trabajo a realizar es recomendable siempre tener la luz instalada.
Se debe validar que el cabezal, la base y el tubo del microscopio estén bien ajustados en todo momento.
Tener siempre a la mano el lente barlow protector de humo.
No forzar ni exceder la distancia visual ajustable.
Utilizar las herramientas adecuadas para la instalación de las partes del microscopio.
Se recomienda realizar limpieza al finalizar cada trabajo para evitar acumulación de residuos.
Limpiar los lentes con paño de microfibra, no utilizar ningún tipo de liquido.